El Holandés, el Vasco y los albaricoques ( 1ª parte )




El Holandés.

Dada la poca afluencia, en general, de gente en los locales, estos días pasaba bastante más rato en la barra del bar, o aledaños, que en las zonas de cruising o cuartos oscuros.
Menos mal que no me daba por beber más, sino también lo contrario.
Supongo que al estar sentado, entretenido mirando los videos o al personal, se gastan menos calorías y se suda menos que estar constantemente dando vueltas y en acción.

Y estando así, viendo como entraba y salía del Bears Bar la poca gente que había, establecí contacto visual con un tío alto, delgado, calvo, con gorra de visera vuelta hacia atrás, morboso y pinta de extranjero, y me dió por pensar que sería holandés.
Estábamos en los extremos opuestos de la barra, pero veía que, mientras hablaba con un par de amigos, o conocidos suyos, iba echándome miradas.

Evidentemente, eso no quiere decir nada, o que, cuanto menos le llamaba la atención por algo.
Para bien o para mal, no lo podía saber.
Yo seguía a lo mío, y de vez cuando, las miradas se reencontraban.

El seguir a lo mío también significa que, de vez en cuando, saltaba del taburete y me iba a dar una vuelta por el sótano.
Y fue en una de esos paseos que lo encontré abajo apoyado en la pared, con su cerveza en mano viendo pasar a la gente por allí abajo deambulaba.
Al pasar por su lado, me rozó, medio disimuladamente, con la mano libre.
No me paré, y ví, con el rabillo del ojo, y especifico que rabillo es para no prestarse a confusiones, como me seguía.
Fui hasta el fondo, junto a la última de las jaulas de maderas, pero él se quedó al principio, junto a la primera.
Tal vez no le gustara tanto oscuridad, o lo que aquello que me seguía, simplemente me lo había imaginado
Volví sobre mis pasos, y al llegar a su altura, fui yo quién le rocé para poder entrar el primer cubiculo.
Y entró detrás mio.

Así comenzó un baile de toqueteos y magreos, y un retahila de besos de esos que te comen y mojan la cara entera.
No es algo que me guste demasiado.
Besar si, pero si hay algo de complicidad que se consigue al cabo de un buen rato; si no, prefiero chupar la polla que besar, en el sentido de besar en plan morreo de lengua y torniquete.
No sabría como explicarlo...
Pero bueno, el chaval le ponía pasión, era considerablemente más alto que yo, y me estrujaba con sus brazos, así que poca cosa podía hacer.
Mejoró un poco el asunto cuando me cedió un poquito de espacio para respirar, comenzando un pezoneo mutuo.
Con una metida de mano, pude palpar lo que se adivinaba como una buena polla larga y delgada y de ahí a darme de mamar, todo fue una.
Esto ya comenzaba a gustarme más, entre una esnifada de poppers y otra, me iba dirigiendo con sus grandes manos el ritmo de la mamada.

Un ritmo lento, como me gusta, que me permitía apreciar el gusto y textura de su hombría, a la vez que me permitía mejor el movimiento de la lengua sobre su glande y ejercer diferentes presiones con labios y mandibulas.
Las mamadas compulsivas, que a veces me toca hacer, no me gustan tanto, pues todo se convierte en más mecánico, dificiles de controlar para evitar que se pueda hacer daño con los dientes, o me entren arcadas al tocar el fondo de mi gaznate, son mucho más cansadas y guarrillas, en tanto que no paras de babear.
Evidentemente, no hago ascos a ninguna. Cada una tiene su momento, y su persona.

No paraba de pedirme poppers.
Pero era algo que no me extrañaba, pues el que llevaba encima ese día, ya estaba bastante pasado que apenas subía. Yo, ni tomaba.

Frases cortas en inglés, en un principio, del tipo, "oh, yeah", "suck me" y "good boy" dieron paso a unas relativamente fluidas palabras en castellano.
Me dió por pensar que el tío no era un ocasional turista.
Y así, entre nosotros, el "good boy" me motiva igual que el "Oh, sigue, lo estás haciendo muy bien". ;-)

Sin previo aviso, y evidentemente así tiene que ser cuando se hace, el tío me escupió en la cara.
Que te digan," Oye, cuidado que te voy a escupir, A lo mejor no te gusta", pues no queda muy bien, pues le quita el factor sorpresa.
Claro que alguno pensaréis que maldita la gracia que te escupan en la cara.
Pero bueno, la cosa fue así. Un poco más de humedad para refrescarse tampoco va tan mal, y la cosa no se quedó ahí, cuando comenzó a guarrear con la cerveza. Y que cada uno piense lo que quiera, jejeje...

En su fase de ir dominándome, trabajo no demasiado arduo, también hay que decirlo, comenzó con unos suaves cachetes en las mejillas y el trasero.
Era de un tono suave, todo en general, pero al menos él llevaba  las riendas, que en definitiva, es lo que me gusta.

- Tienes cuerdas para atarte?-, me preguntó así, como quien pregunta por la hora. Algo muy común y habitual, y en lo que lo normal es contestar que si. Todo el mundo va preparado con su kit  encima de cuerdas ( o cadenas, ya puestos ) para cuando a uno le apetece ser atado. Y por extraño que parezca, tuve que decirle que no.

De vez en cuando, alguien se asomaba para curiosear que pasaba en el interior de la jaula. Alguno hacía atisbo de querer participar, pero él lo rechazaba.
Otras veces ocurría lo contrario, el intruso se negaba a intervenir, y se iba.
En una de esas ocasiones, andaba yo por los bajos, por lo que no pude ver como empezó, el holandés comenzó a embroncarse con uno que entró, pues parecía ser que no le gustaba, y lo hechó.
Pero este se mosqueó, y comenzaron a discutir... Que no me cortes el rollo, te digo..., Que te vayas...Nos vemos en la calle si te atreves, y llamo a la policía,...
Con todo, me parecía un poco barriobajero y sobre todo, esperpéntico. Qué pretendía decirle a la poli?. ----Este tío no me deja hacer un trío con ellos, abusar del menda,... (o sea yo) o que ? 
Por suerte el tío se marchó, y pudimos continuar un rato a nuestro rollo.
Ese punto chulito o malote, sin que llegara a más, me gustó.

- Salimos a ver si encontramos un tío que te folle ?,- me preguntó, con ese espontánea naturalidad y desparpajo que me comenzaba a resultar conocido.

Dejándome gratamente sorprendido, asentí.

(Continuará ...)


Comentarios

  1. Oooooooh, joder, mola verte así de dominado...... Pero paro de leer, que me pongo cerdako y estoy en el metro 🤣

    Bcn1972

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  2. Te comprendo. Yo me he puesto supercachondo de releerlo y acordarme...

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    Respuestas
    1. No me extraña, entre lo que te pasa y la manera de contarlo, se pone caliente cualquiera.

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