Bajo el túnel del Barranco de Xixo.




Faltaba poco más de media hora para que cerraran los bares, pero aún así me decidí por ir al Peppermint, que aunque no suelo pillar nada, a excepción del primer día, suelo estar a gusto, y para tomar una cerveza tenía tiempo.
Y luego, al hotel a descansar, a pesar que no habia sido una noche movidita.
El moldavo, como era de esperar, no apareció. Con el holandés estuve un rato, y en el Bears Bar no ocurrió nada más, y una vez en el New Copper, aparte de una breve, brevisima mamada, todo fue mirar e imaginar.

Con mi cervecita en mano, al poco de haber llegado, se me acercó un chaval, por llamarlo así, pues seguramente pasaba de los cuarenta, pero conservaba un aire muy juvenil,  que en principio pensé que era sudamericano, pero resultó ser de la muy mesetaria Valladolid.
Pero ahora que pienso, sé que en México hay una ciudad llamada así, y de hecho, no me especificó de cual era.
No, no... debía de ser pucelano, porque no tenía acento mexicano.
Ya lo había pillado mirándome mientras hablaba con otra gente, supongo que amigos, pero bueno... tampoco le había dado mayor importancia, pues en un lugar de ambiente, las miradas, para bien o para mal, es de lo más común.

- Estás muy serio, ... tanto que impone mucho tener que entrarte !,- me dijo, para relativa sorpresa mía, pues para nada me sentía serio ni distante, sino lo contrario, receptivo.
Y digo lo de relativa, porque no es el primero que me lo dice, aunque este fue lo primero que me dijo, y en otras ocasiones, al ver todo lo contrario, es cuando se sinceran
- "Me daba un poco de apuro porque... !", "No me atrevía a decirte nada...",- Pero si no me como a nadie !!!. Bueno, sí, si se dejan, claro :-)

Estuvimos charlando un rato, intentándo hacernos oir por encima de la música y ruido ambiental.
Una conversación de aquellas de tanteo y tonteo.

Cerraban ya el local, cuando comenzaron a follarse a uno. A buenas horas, pensé.
Era la primera vez que veía hacerlo allí, lugar que por cierto se presta.
Igual ocurría eso siempre al momento de cerrar, los asiduos lo sabian, y por eso se quedaban hasta el final, y continuaba el resto a puerta cerrada. No lo sé, y sigo sin saberlo.

No estaba alojado en hotel, sino en casa de un amigo, y le daba apuro ir; y yo no quería ir al mío.
Me propuso ir a la zona de cruising , que al explicarme, resultó ser el Barranco de Xixo, que había descubierto el día anterior.

Nos encaminamos paseando por la pasarela de madera, junto a la arena.
A medio camino, comenta que tiene ganas de mear, se la saca y comienza a hacerlo sobre la arena.
- Con el vicio que tienes, seguro que te gustaría que te mee !, - me dijo sin ningún pudor ni vergüenza.
- Pues no estaría mal, - le solté con el mismo desparpajo.
Nos reímos, se la agarré y agachándome, pero una vez había soltado todo el líquido se la mamé allí mismo, a plena luz de las farolas del paseo.

A pesar del subidón de la repentina calentura, nos recompusimos porque realmente estábamos bien visibles a ojos de cualquier paseante.

Llegamos, y allí en la entrada había un chaval bastante joven, esperando.
A medio túnel, dos tíos, tal vez una pareja en busca de rollo, pues ambos tenían ciertas semejanzas. Mimetismo de parejas.

Pasamos por delante, y seguimos.
- No me gustan, no me fío,- dijo el pucelano. Yo los ví muy normales de aparencia, y de unos treinta y pocos.
A cierta distancia nos pusimos a lo nuestro. Me agaché y comencé a mamársela, esta vez con más tranquilidad, al no tener más espectadores que aquellos dos, que estaban allí, no precisamente inocentemente paseando.

Por el rabillo del ojo, vi como ambos se acercaron, y ya a nuestra altura, uno de ellos se sacó y ofreció su cipote.
Al otro, detrás mío, no veía lo que hacía.

Cuando uno esta mamando una polla, que te ofrezcan otra y saber que pueden llegar a ser tres, es muy dificil de contenerse. Uno no es de piedra.

Y fue nada más catar la hermosa polla que se me había aparecido, junto el pucelano se guardó la suya, y sin más que un "me voy, adiós", se largó, literalmente por patas.

No dejé de mamar, mientras veía que se largaba, y realmente me supo muy mal el hecho que me dejara tirado allí. Si había visto algo raro en aquellos dos, lo correcto y decente hubiera sido decirmelo, y no salir corriendo dejándome a la buena de Dios.

- Que le pasa ?, - me preguntó uno de ellos.
- Ni idea, - fue lo único que supe contestar.

Mientras continuaba mamando, el otro también se la sacó.
- Dos pollas para mí,- pensé, mientras comía alternativamente, una larga y delgada, la otra larga, gordota, cabezona y curva.
- Querrán follar alguno de los dos?,- continué haciendo mis cábalas, mientras uno de ellos me tocaba el ojete (obviamente ya hacía rato que tenía los pantalones a la altura de las sandalias).

Al rato, y viendo que el del ojete le ponía ganas, les pregunté si querían follar.
- Si tienes preservativo, sí,- contestaron al unísono, para la mayor de mis alegrías. Iba bien provisto de condones, lubricante y poppers, así que les dí uno a cada uno.

Mientras el del la polla delgada se preparaba para la incursión, se la seguí trabajando la polla achimpiñonada.
Siempre es un gustazo que mientras mamas te vayan follando. Pocas veces ocurre, pero cuando pasa.... Ufff... Llega a ser muy difícil controlarse la corrida ante tan intensos y sincronizados estimulos.

Una vez bien trabajado el ojete, se intercambiaron los papeles.
No sé si fue espontaneo el hecho que primero me follara el de la polla larga y estrecha, y luego la gordota, pero en cualquier caso, para mi estrecho culo fue de perlas.

No obtuvo apenas resistencia, mientras el otro ya se habia quitado el condon y me ponia de nuevo a mi disposicion su folladora verga.

No sé quién de los dos sugirió que me estirara en la tumbona que había a la mitad del tunel, junto a la pared.
Accedí, y allí, tumbado boca arriba continuó follándome.
El de la polla delgada se situó de pie, detrás a la altura de mi cabeza, y pajeándose acabó echando una espesa y larga corrida a lo largo de mi cara y pecho.
Bruscamente el follador sacó su polla, sacó su condón y sacó toda su contenida leche sobre la corrida del primero que ya me había empapado abundantemente.

Mientras me limpiaba, intercambiamos unos pocas palabras más.
Ambos eran amigos de Gandía.

Me quedé un rato sentado recuperando fuerzas, e intentando salir de mi estado de asombro ante la experencia vivida.

No ya tanto las mamadas o las folladas en sí, que fueron estupendas, sino el hecho de ser altas horas de la noche, casi de madrugada, el entorno bajo un túnel entre la ciudad y la playa, ese punto sórdido ambiental, clandestino, de sombras y claroscuros, el hecho de haber otro mirando desde la entrada, el pucelano que huye y me deja literalmente tirado ante dos desconocidos, éstos que resultan ser amigos, y seguramente algo más, tan sincronizados, con ese punto de mimetismo que adquieren las parejas, no sé, todo en su conjunto hizo de la experiencia una de las más intensas en los últimos tiempos.

Cuando visualizo en mi memoria, a día de hoy, me sigue produciendo un gran impacto.

Y aquella fué mi última noche.

Comentarios

  1. joder tio... menudo pajote me acabo de pegar leyendo e imaginándome tu situación. Hace mucho tiempo que te leo y he observado que ya no comentas nada del erotixx. aún vas? yo he ido un par de veces pero no ha habido éxito... muy poca gente. saludos

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    1. Muchas gracias por el comentario :-)
      Me alegra no sabes cuanto, obviamente que comentes, pero también que te haya servido para hacerte un pajote, pues nunca es esa mi intención, si no supongo que pondría más florituras y sería más descriptivo y me recrearía en momentos claves.
      También me alegra mucho cuando alguien me comenta que le ha servido para decirdirse a dar un paso, ya sea visitando algún local, como a hacer "cositas" indecentes.
      Y también cuando alguien opina que le gusta mi manera de escribir o contar las cosas.
      Bueno... Tienes razón en cuanto que hace mucho que no comento nada del Erotixx.
      Es cierto que en un año no he ido, hasta mayo pasado que fuí dos veces y otra en Julio.
      Tengo dos medios post escritos, bueno...realmente son unos apuntes, que no llegan ni a borrador, pero que me sirven para recordar como fueron esas tardes.
      Aunque no sé si se llegarán a convertir en post de relato o se quedará en pinceladas dentro de algún post generalista, como ocurrió con muchas de las experiencias del pasado otoño, invierno y primavera.
      Unas veces porque estaba enfrascado en escribir sobre mi semana de vacaciones en Benidorm, y luego, acumulando atrasos de tres meses o más en contar las historias, estás acaban por no parecerme minimamente interesantes como para contarlas, cuando a lo mejor tengo o me apetece contar algo más recientes.
      Por lo que hago una criba importante.
      Te diré que en lo que llevamos de verano habré eliminado unos 6 o 7 borradores de post, y aún me quedan por revisar y acabar de escribir 19 borradores, entre ellos dos del erotix (Ya ves que las dos experiencias de mayo posiblemente se fusionen en un solo post.)
      Demasiado retraso.
      Espero volver pronto a una cierta normalidad.

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  2. Opino lo mismo que el amigo anónimo: Que pajote me hubiera hecho si no estuviera currando. Que ganas he tenido leyendo e imaginandote ensartado y disfrutando.

    Espero que se te den muchas situaciones de sexo así y disfrutes.
    Bcn1972

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    1. Jajaja... y yo sigo subscribiendo las últimas palabras del post. Una noche bien marcada en mi memoria aún a día de hoy ;-)

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    2. Wuau, 10 años después aún grabado.
      Pero segurísimamente te han pasado escenas más morbosas, más calientes, más sexuales, etc......

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