" Deutschland, Deutschland "




- No, si antes ha venido alguno y se ha animado un poco,- me dice siempre el camarero del Copper cuando llego y me encuentro el local vacío o con un par de tíos inactivos en la barra, a eso de las 2 o 2 y media de la noche.
Pues será cuestión de ir más o menos a primera hora, bueno, a la primera que suelo salir, que eso es entre las once y media-, pensé en más de una ocasión.

No tenía nada que perder, simplemente y como mucho, cambiar el aburrimiento de la primera cerveza de un local por otro.
Así que en vez de ir al Lovers, en primer lugar como suele ser habitual, o al Mercury, como puntualmente había hecho en otra ocasión, iría al Copper.

Había mucha gente por la calle. A lo lejos, en la confluencia de dos calles céntricas se veia dos jóvenes brincando y saltando como chimpancés, y la gente al pasar, los miraban divertidos.
Al llegar a su altura pude comprobar que eran unos alemanes gritando "Deutschland, Deutschland ",que parecían bailar una jota a lo borracho, más que otra cosa.
La selección de fútbol alemana acababa de golear 1 a 7 a la selección anfitriona, Brasil, en una de las semifinales del mundial.
No me extrañaba que estuvieran contentos. También lo estaría yo si me interesara el fútbol.

Esta fue una de las escasas noticias que me enteré durante aquella semana. Mi desconexión del mundo era casi total.

Así que llegué temprano al Copper, pero...
... Pero esto lo contaré en el próximo post, aunque adelanto que lo que pasó allí fue lo más próximo al concepto de bar de sexo de todas las veces que había acudido con anterioridad.

Al salir, no estaba muy seguro de querer más sexo, pero aún era muy temprano, asi que opté, esta vez ya como suele ser habitual, por el Bears Bar.

Había poca ambientación, tanto arriba como abajo.
Aunque en la parte más estrecha de la zona de cruising, había la suficiente como para quedarme preso en un par de ocasiones, entre pasillo y celda. Puta manía la gente de enrollarse en las entradas o salidas !.
Después de varios paseos de subida y bajada, al final me enrolle, con un tipo de aspecto inglés, para variar, de formas ligeramente redondeadas, sin llegar a lo que se podría llamar manifiestamente obeso.
Nos mamamos, toqueteamos en uno de los recodos de una celda, mientras que uno no se decidía a entrar y juntarse, y otro que tampoco acabó echándole ganas y eso que se veía que se moria por hacerlo. En fin, allá cada cual con sus neuras.
Al final el chaval resultó ser español, y por el acento, con cierto deje parecía andaluz, o sea, que igual era gallego, pffff...

Acabé por mi parte con un "lo dejamos, quiero descansar un rato", cosa que era cierta, y si luego me lo hubiera encontrado tal vez hubiera seguido, cosa que no ocurrió.

Un par de paseos más. Un borracho y un señor muy bajito, era lo único que me llamaba la atención, pero no como para liarme con ellos.

Dí por finalizada la noche en el Bears Bar.
Decidí pasarme por el Copper 2, que aún a fecha de hoy no sé si tenía otro nombre, y a pesar de la hora, poco más allá de las tres, estaba cerrado a cal y canto.

-Y ahora que iba a hacer ?
-Y si me voy al puente del barranco de Xixo?,- me pregunté.


Así que dirigí mis pasos en solitario hacía el puente en un camino que se me hizo muy largo.
Ya en las inmediaciones, a medida que me aproximaba atisbe a un tipo que ya de lejos de veía alto y fuerte.
- Espero que lo que quiera sea sexo, y no dinero,- pensé,- porque de un soplido me desmonta, y con las chanclas no me veo yo corriendo-.

Entré bajo el puente y de reojo ví que al segundo me seguía.
Me detuve, me giré y ví como con todo descaro se tocaba y manoseaba el paquete.

Me acerqué, y con decisión le sobé el arma que marcaba. Le mordisqueé los pezones que resaltaba sobre su blanca camiseta estampada con un águila imperial alemana.

Esta noche seré su brasileño y yo también me dejaré meter siete-, pensé, en esa noche de celebración para ellos.
Pero no, ni siete ni uno... Nos comimos la polla, y el se acabó corriendo.
Yo no pude.

Paso por alli un tio en bicicleta, se paró, miró y se fué.


Comentarios

  1. Buenas tio me mola tu blog, no sabia que Benidorm tenia tanta marcha y eso que vivo cerca. Me molaria ir a algunos sitios de los que hablas hoy he pasado por el sofá pero no me he atrevido a entrar. Un saludo tío, Sergio 22 años ;)

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    1. Pues ya me gustaría que hubiese más, por que por locales no es.

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  2. Me encantan tus aventuras perro. Llevo un tiempo siguiendo tu blog (que se ha costado alguna que otra paja) y al final me he animado a crear uno. Soy joven y tiene un punto de vista menos perverso.. inocente incluso se podría decir jaj pero por lo que he visto tiene que ser bastante excitante volver a revivir las historias en tu cabeza y compartir tus experiencias perrunas con el mundo como lo haces. Me has animado a soltarme un poco y espero descubrir mucho más..

    Sigue dándonos buenas historias. Un saludo, Sierra.

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  3. Muchas gracias por tu comentario Sierra ! :-)
    Me alegran tus palabras y tu decisión de querer empezar un blog.
    Ánimo y no desesperes, que suele costar arrancar.
    Como ves mis historias no son excesivamente rebuscadas y me gusta compartirlas para que a gente vea que a veces con poca cosa basta para pasarlo bien, y que eso, muchas veces, por no decir casi siempre depende de uno mismo.
    Voy a echar un vistazo a tu blog :-)
    Lametones

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  4. Buenas perro! No conozco esa zona de Benidorm donde describes tu encuentro con el que se corrió sin satisfacerte como debía, El Barranco de Xixo, así que a ver si para la próxima me animo y la descubro!

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    1. Es sólo el paso subterráneo de acceso a uno de los tramos de la playa de poniente de Benidorm, que llaman Barranco de Xixo porque justo ahí es donde acaba.
      En el blog lo tengo bien explicado donde exactament es:

      http://en-la-penumbra.blogspot.com.es/2013/09/barranco-de-Xixo.html

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