Saunas de diciembre ( El estreno de la Big Sex Room )




Pues que bien !, - pensé.
Con lo concurrida que se veía la sauna aquella tarde y la mayoría de la gente no me seducía especialmente.
Pero algo había que hacer.
Así que después de los ritos habituales, desvestirse, ir al lavabo, pesarse, ducharse y secarse, (últimamente añado lubricarme), acabé pasando por el pequeño cuarto oscuro, que en ese momento estaba abarrotado.

No era de extrañar que pronto un tío me pillara y comenzara a pezonearme, para seguir por pajearme un buen rato, pero esto no es necesariamente siempre así. Hay quien del pezoneo no pasa.
Para calentarme me fue estupendamente, pues el cabrón lo hacía muy bien y me costó decidir salir de allí, tanto por el gustito que me estaba dando como que no me dejaba escapar.

Pero al final conseguí escaparme.
Me había dejado muy perro.

Dí vueltas y vueltas por el local, pero como no había todavía nadie que me llamara la atención, estaba al punto de la desesperación.
Igual no había sido buena idea la del calentamiento previo, si ahora no veía como desfogarme, sin tener que recurrir a una solitaria manola.

Así que, finalmente me decidí a inaugurar por mi parte, la Big Sex Room.
Aún no sabía como, pues muy poca o nula había visto yo todavía en aquel rincón de la sauna desde que habían inaugurado el nuevo espacio.

Allí, en aquel momento, solo había un oso gigantón dando de mamar a otro osote, menos pelón, tumbado.
Así que, al menos para no molestar, me tumbé también yo en la esquina opuesta del camastro donde ellos estaban tranquilamente dándose el gusto.

Encarado boca arriba, no tardó mucho en darme de mamar un tipo grandote con polla a juego, de buen tamaño, que acababa de entrar en la sala.
Durante un buen rato, el de pie y con la polla colgando sobre y dentro de mi boca, me fue alimentando, a la vez que calmando mis ansias calenturientas.

Se ladeó y seguí mamando. Se tumbó y seguí mamando.
Finalmente se marchó y no pude seguir... eso mismo, mamando.

Me quedé un rato sólo, mirando el techo y de reojo a los dos osotes que aún seguían a lo suyo.
Pero para mi sorpresa, el oso gigantón, de repente, abandonó a su mamador, para instantes después, lo que viene a ser poco más de tres pasos, me comenzó a darme de aquel rabaco que hasta entonces sólo intuía.

Rato y rato pasó, hasta que noté como una manos comenzaron a acariciar mi pierna.
Era de un tipo que, como yo, en la misma postura, se había tumbado a mi lado.
El oso gigantón comenzó a alterar su polla en nuestras bocas, y mientras, en la quedaba libre, nos daba su mano para lamer.

La lengua siempre estaba ocupada.
Como debe ser.

Por un instante, unas manos me sobresaltaron cuando comenzaron  a pajearme,
Manos anónimas y de difícil identificar ya que mi vista se reducía a los huevos del gigantón que golpeaban mis párpados en su acción del metesaca pollil.

Del sobresalto, a la aceptación y de esta, al delirio de notar como las manos eran sustituidas por una cálida y húmeda boca, igual de desconocida que aquellas.

A la par, un suave pezoneo y unos nuevos labios comenzaron a lamer mis tetillas, el sobaco.
Sospeché que podría ser perraco, uno de los habituales de extinto arenas, que ya habia visto hacia un rato.
Luego se dedicó un rato a lamer mi pie izquierdo.

Pero nadie jugueteaba con mi culo. Mi hambriento culo era sistemáticamente ignorado, con las ganas que tenía de que me echaran un polvo.
De hecho era lo que más deseaba y, de hecho, necesitaba.
Claro que tampoco había hecho nada para propiciarlo ni siquiera adoptar una postura evidente.

Finalmente, después de haber sido manjar de varios tíos, nos quedamos de nuevo solos el oso gigantón  y yo, únicamente en la compañía de un voyeur, que a corta pero prudente distancia, nos miraba.
Aproveché ese momento para acabar de pajearme y auto enlecharme hasta las cejas.
Es un decir, pero la corrida, ciertamente fue muy abundante.

- Estoy en pausa, y al menos en 15 o 20 minutos no estoy operativo -, le dije espontáneamente a un tipo que justo en ese momento llegaba, y que, al parecer quería guerra
- Me acabó de correr, como verás-, le aclaré, mientras me limpiaba sucintamente.

Esto es un hecho que sucede bastante a menudo.
Justo ya cuando te corres y te limpias, uno, inoportunamente ya, quiere algo de tí.
¿No podía haber aparecido unos instantes antes?

Pero pasé de quedarme más rato, ya se me estaba haciendo un poco tarde.
Me duché y me fui.

Los vestuarios seguían muy concurridos, con un buen trasiego de gentes, yendo y viniendo.



Comentarios

  1. Interesante blog. Una pequeña cosa que me ha llamado la atención es que en el ritual de prepararte te pesas, por qué lo haces Perrete?
    Te dieron bien de con comer en la Big Sex Room, disfrutaste como un perro te faltó la guinda:que te hubieran follado tu lubricado agujerito. Yo nunca he penetrado el culito de un tio,soy virgen en este detalle. Una cuestión que habrá que probar no?.

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    1. Pues como la báscula está allí, la hago servir, así de paso veo si peso más (o menos) de lo que debería o gustaría.
      Control sin obsesión, básicamente.
      Pues deberías probarlo, aunque sólo fuera para saber si te puede llegar a gustar o no ;-)
      Me ofrezco voluntario, jejejeje...

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  2. Me parece curioso, pero la penetración no es una de las prácticas mas demandadas en el sexo vainilla. La gente se conforma con tocar, mirar y sobre todo con felaciones. Es una cosa que sinceramente no entiendo. Asique es normal que tu lubricado culito se quede "virginal" esa noche jeje.

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    1. Es cierto que así es.
      Realmente se folla muy poco :-(

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  3. Hola Perrillo, aunque lleve tiempo sin comentar te sigo y leo siempre. Historias entretenidas, informativas para los que no conozcan los locales, muchas veces me gustaría poder intercambiarme contigo y disfrutar de esos machos bien dotados.
    La verdad es que si que es triste que se quede tu culito sin alimento.
    También me sorprendió que te peses en la sauna :)
    Sexo vainilla? No lo había oído nunca.
    Bueno, feliz verbena de san Joan y aunque aun falte un poco feliz verano.

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    1. Pues ya ves... muchas veces se queda así, hambriento. Que le vamos a hacer!
      No me puedo creer que no hayas oido lo de sexo vainilla !!!
      Gracias por estar ahí y comentar. Feliz Verano :-)

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